Review: Year of the Monkey

Empecé el 2023 con Just Kids, empecé el 2024 con Year of the Monkey. 

Mi primer libro del 2024 fue Year of the Monkey de Patti Smith. Tiene mucho que quería volver a leerla, después de haber leído Just Kids. Que bonito es ese libro y que bonito es haberlo leído por primera vez a mis 20s, cuando lo necesitaba. Hace un año que decidí leerlo otra vez y, por cosas de la vida, este año también lo empecé con Patti Smith. Sincronicidades de la vida. Aunque me disfruté muchísimo Year of the Monkey, no sabría decir si lo recomiendo o no.

A pesar de ser de la misma autora, son libros abismalmente diferentes. Y está bien, porque fueron escrito con unos 50 años de diferencia. Me decepcionaría mucho si Patti siguiera siendo exactamente la misma. Sí hay algo que se mantiene y, a falta de una mejor manera de llamarle, le llamaré la voz. 

Es una sensación muy bonita cuando sientes que conoces a un autor. No siempre me pasa, porque no todos dan ganas de volverlo a leer. Es la misma diferencia entre los amigos cercanos y los conocidos. Es esa sensación la que me mantiene enganchada a varios autores aún cuando no me gustan tanto, como Chuck Palahniuk.

 Fight Club lleva años siendo mi libro favorito, pero solo puedo pensar en otro libro de Chuck Palahniuk que verdaderamente me haya gustado. Aún así no puedo evitar leerlo, no puedo evitar comprar sus libros. Sus palabras se sienten familiares. Curiosamente me da paz. Me pasa lo mismo con Bret Easton Ellis. Me gusta, aunque no toda su obra, pero conozco su universo literario y a veces lo extraño.

Así me sentí con Patti Smith. 

Las circunstancias que rodean ambos libros son muy distintas. Year of the Monkey se desarrolla en el 2016, cuando la autora está cumpliendo 70 años. Claramente ya no es joven, ni una artista incipiente, ni una casi-vagabunda viviendo en el Hotel Chelsea. Ahora es un artista consagrada con los medios suficientes para ir de un lado a otro del país como le plazca. 

Pero en muchos aspectos sigue siendo la misma. En la manera en la que le da significado a las cosas; en cómo habla de la magia, el proceso creativo y la espiritualidad. Quisiera llamarla un alma viejita, pero probablemente ya es solo una viejita. En la mejor de las formas. Porque su manera de deambular de un lugar a otro me recordó a Jack Kerouac. Creo que es algo que ya nadie hace en 2024. Diría que es un alma vintage. 

Es difícil decir exactamente de qué se trata Year of the Monkey porque es el libro más point of view que he leído en la vida. En el libro se relatan principalmente dos cosas: sus viajes y sus sueños. No hay forma de separarlos. No hay transiciones significativas que nos indiquen cuando algo está pasando en la vida despierta de Patti y en su vida de sueño. De cierta forma son uno mismo uo uo. 

Uno de mis hobbies favoritos es interpretar mis sueños. Me encanta el ejercicio de recordar, no solo lo que vi, sino también lo que sentí. He descubierto que ahí está la clave para descifrarlos, hay que tomar en cuenta esa percepción. Hace varios años leí The Interpretation of Dream de Freud. No voy a hacer como que me acuerdo de todo, porque verdaderamente no. Pero lo que mejor recuerdo es que él consideraba que los sueños son wish fulfillment. Yo no soy una profesional de la salud mental pero, a excepción de esa vez que soñé que me casaba con Jon Hamm, esa nunca ha sido mi experiencia.

Según Freud, detrás de cada uno de nuestros sueños hay un deseo oculto que estamos cumpliendo. Por ejemplo, si soñamos con la muerte de un ser querido, podríamos pensar: "Yo no quiero que se muera", pero quizás deseamos liberarnos de las responsabilidades que podríamos tener con ese ser querido. 

Lo que yo creo es que los sueños son una manera de procesar la realidad. Que es como nuestro subconsciente se comunica con nosotros y nos hace ver cosas que no estamos atendiendo. Hace algunos años terminé una relación a causa de un sueño. Siempre que lo menciono las personas asumen que tuve cierto tipo de premonición. Y no. Simplemente en mi sueño vi claramente lo que yo ya sabía, pero no quería ver: que era momento de pasarme a retirar. En el mismo sueño, mi psicóloga era una psíquica, pero esa es una conversación para otro momento. 

Creo que gran parte del tiempo sabemos mucho más de lo que queremos aceptar. Es como esa canción de The Raconteurs, que dice: "Cause in the back of my mind and on the tip of my tongue is the answer to it all". No dudo que ese razonamiento sea parte de lo que me causa ansiedad, pero lo sostengo. Creo que hay mucho que no queremos ver y nuestro subconsciente nos lo muestra en los sueños. Y así, son parte importante de nuestra realidad.

Hay algo muy único y muy bonito en que la autora haya plasmado todo un año de su vida de esta forma tan personal. No obstante, frecuentemente te pierde como lector. Es difícil seguirle el paso y, al final, entender cuál fue el punto. Lo disfruté muchísimo porque me gusta mucho Just Kids y la voz de Patti. Para mí se sintió como cuando vuelves a ver a un amigo después de mucho y lo dejas hablar y hablar y quizás no entiendes todo, pero está bien. 

No sé si este libro es bueno o malo, si lo recomendaría o no. Mi juicio está nublado por el cariño. Si lo quieren leer mi consejo es el mismo que la bibliotecaria le da a Matilda en el libro de Roald Dahl: "Don't worry about the bits you can't understand. Sit back and allow the words to wash around you, like music." 

Pero no me pregunten a mí, yo sólo soy una chica.