El regreso de los skinny jeans



Explorando las tendencias de las pasarelas Otoño/Invierno 2025 es difícil ignorar que los skinny jeans están de vuelta. De cierta forma me alegra, porque tengo absolutamente cero idea de cómo usar botas con cualquier otro tipo de jeans. Los bootcut nada más no me gustan tanto. Dentro de todo estoy contenta con este regreso porque hay looks que me encantan y se aprecia tener la variedad sartorial.

Cada vez me hago más consciente de lo que significa dress your age. Soy fuerte proponente de vestirse como te sientes y te plazca, pero entiendo la importancia de vestirse apropiadamente para ciertas ocasiones. Me gustan mucho los baggy jeans. Siento que son una silueta súper favorecedora y me gusta la combinación de un top ajustado con baggy jeans. No obstante, los skinny jeans lucen más serios. No quisiera llamarlos más dressy, pero de cierta forma sí. Entonces, me alegra que vuelvan. No me alegra haberme deshecho de los míos.

Acne Studios, Isabel Marant, Hodakova y Burberry fueron algunas de las casas de moda que retomaron esta tendencia para sus colecciones O/I 2025. Una buena noticia es que las nuevas versiones vienen no tan skinny como sus antecesoras. Diría que las siluetas son más slim y straight que embarradísimas. Un poco más forgiving que antes, porque sinceramente los skinny jeans siempre han sido poco favorecedores.

Recuerdo la primera vez que vi unos en persona. Fue en un paseo escolar en el que podíamos llevar jeans y mi primera impresión fue: "No, por favor". Tendría como unos 15 años y yo estaba usando jeans acampanados a la cadera. Estaba súper confundida, porque no entendía por qué esa niña, que a mí se me hacía tan cool, traía puestos unos pantalones que le daban una figura muy "rara". 

Al principio no me gustaban, me veía al espejo y me sentía embutida en los pantalones. Chaparra, porque mis piernas se veían más cortas y me resaltaban curvas que no quería que fueran resaltadas. Eventualmente me gustaron mucho y creo que me acostumbré a ese look, pero no deja de ser una realidad que es una prenda que favorece más a los cuerpos muy delgados. 

Recordando ese momento caí en cuenta de que hace tiempo que el body positive dejó de predominar en la conversación. 

Todo está conectado y si nos fijamos lo podemos ver en la moda. No me parece exagerado decir que hay una relación entre el regreso de los skinny jeans con la realidad de que otra vez está muy in la delgadez. No es correcto hablar de tipos de cuerpos como tendencias y no es mi intención sonar de esa manera, pero de repente tenemos Ozempic, menos diversidad en pasarelas y vuelven los skinny jeans. 

Me pone un poco triste que hace algunos años se tenían conversaciones interesantes y necesarias sobre la diversidad, inclusión y el body positive. Y de repente ya no. Lo más triste es que ese cambio nunca llegó a sentirse en su totalidad, nos quedamos en los baby steps. Ya no quiero ser esa persona que solamente ve el pasado y cree que fue un lugar mejor, pero se siente como si esos discursos que parecían progreso en realidad fueron superfluos. 

Tan solo durante las últimas temporadas los datos son abismales. En Primavera/Verano 2025, de acuerdo a Vogue Business, de los 8,763 looks presentados solamente el 0.8% fueron modelados por personas plus size. Por su parte, en las colecciones Otoño/Invierno 2025 solo se encontró un 0.3% de modelos plus size. De acuerdo a The Fashion Spot el año en el que hubo más diversidad en pasarela fue el 2022, específicamente para las colecciones Otoño/Invierno con un 2.34%.

La moda es un reflejo de la sociedad. Si bien existen quienes imponen las tendencias en pasarelas y en el streetstyle también están las que obedecen más a la sociedad y sus intereses. Con esto no quiero restarle a la responsabilidad que las marcas tienen de brindar más diversidad, quiero decir que la conversación cambió. Que lo que se había logrado en cuanto a diversidad tiene mucho que ver con la presión social que se ejercía a las marcas, no lo hicieron por su buen corazón, y de un tiempo a acá dejó de haber presión. La diversidad corporal salió del chat.

Leía recientemente en The Cut una entrevista con Sophie Gilbert, quien publicó el libro Girl on Girl: How Pop Culture Turned a Generation of Women Against Themselves, en él analiza como a las mujeres nos afectó la manera en la que se retrataba a las mujeres a principios de los 2000's. Una muy buena entrevista y un gran libro, seguramente. La parte que me llamó la atención es que, menciona que en los 90's había un fuerte movimiento feminista, el completo opuesto de lo que se veía en la década que analiza. 

Gilbert explica que históricamente hay un efecto de péndulo, en el que un gran progreso tiene como respuesta un gran retroceso. Especialmente cuando se trata de movimientos poderosos que influyen en las niñas, porque suelen ocasionar mucha ira en las personas. Existe un patrón de progreso y backlash. 

La parte que me decepciona es que pienso en todo ese progreso, desde el aumento de presencia en pasarelas; Ashley Graham en la portada de Sports Illustrated; las marcas que ampliaron las tallas ofrecían; y me quedo con la sensación de que colectivamente solo estábamos esperando la llegada de una solución mágica para decir que siempre no importaba tanto. 

Vimos a Kim Kardashian, quien en su momento fue considerada de talla grande, adelgazar tantísimo que logró caber en el vestido de Marilyn Monroe gracias a una pastilla que dijimos: "Jalo". Maldito el día en que Anna Wintour dejó de bannearla de la Gala del Met. 

Puede sonar como un reach decir que el regreso de una tendencia está relacionado con cómo nuevamente está cambiando la representación de las mujeres en los medios. Sueno conspiranoica. Pero lo sostengo, porque la industria de la moda es principalmente un negocio y las tendencias no prosperan si nadie las usa. 

No obstante, no estamos en el mismo lugar en el que estábamos la primera vez que usamos skinny jeans. Si algo aprendí en terapia es que el progreso no se pierde, se acumula. Elijo creer que como sociedad estamos un poquito mejor y que la próxima vez que saquemos de rotación nuestros skinny jeans vamos a estar aún mejor. Volvámonos locos, alcancemos el 4%. 

Pero no me pregunten a mí, yo sólo soy una chica. 

 

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