Del libro al cine, sin fallas



Soy de esas personas que el 90% de las veces después de ver una película, dice que el libro está mejor. Lo sostengo. Soy una creyente de la supremacía de la literatura. Es que normalmente da muchísimo más contexto, más detalles y sutilezas que es complicado trasladar completamente a una pantalla. No obstante, está el 10% que me calla la boca. Existen adaptaciones que simplemente son impecables y funcionan perfectamente como obras independientes, no es necesario ni saber que existe la otra para justificar o complementar.

Las siguientes son las que considero las mejores adaptaciones, las cuales no deben confundirse con mis favoritas. Esa es una categoría completamente aparte, porque no todo lo que me gusta es bueno y no tengo ningún problema con aceptarlo. 

Hay películas que son mejores que los libros y libros que son infinitamente superiores a las películas, pero estos son los que creo ambos son igual de buenos. Simplemente no podría elegir uno sobre el otro.  

Fight Club

Obviamente. Se sabía que iba a estar en esta lista. Ha sido mi libro favorito por más de diez años y creo que sigo sin leer un libro que se le compare. Es mi más leído, mi más citado y mi más recomendado. Pero antes de leerlo no le tenía tanta fe. Vi la película primero, obviamente, y me encantó. No obstante, no creía que el plot twist del final se pudiera lograr en un ambiente literario, no pensé que en realidad pudiera tener el mismo efecto que tenía la película. Quedé. 

El filme de David Fincher no es una replica exacta del libro, hay omisiones grandes. En su mayoría no son cambios grandes en la historia, simplemente escenas que no se incluyeron. Algunas de mis partes favoritas del libro, como la manera en la que Tyler y el narrador se conocen, no están en la película. 

Sin embargo, logra transmitir lo más relevante de la historia y no me refiero necesariamente a la trama. Fincher entendió los temas principales del libro de Chuck Palahniuk, como el consumismo, la masculinidad y las expectativas sociales, y supo traducirlos al cine. El cast claramente ayuda. 

Hay una diferencia enorme entre ambas y que podría haber jugado un papel crucial en que la película fuera fiel al libro o no: el final. David Fincher cambió el final. La escena más icónica nunca pasa en el libro. El narrador nunca ve a Marla a los ojos y le dice: "You met me at a very strange time in my life", la cual es una de mis escenas favoritas en la historia del cine. El final del libro es abismalmente diferente e igual de bueno en mi opinión: “I’ve met God across his long walnut desk with his diplomas hanging on the wall behind him, and God asks me, “Why?” Pero no voy a decir más. 

 La cosa es que la adaptación de David Fincher es tan buena y funciona tan bien por sí sola, que un cambio tan grande como ese es completamente aceptable. No lo cambiaría por el del libro, ni cambiaría el del libro por el de la película.  

Puedes amar la película, puedes amar el libro. O puedes no amar ninguno, caso en el cual no somos amigos. 

The Virgin Suicides

Esta es de las adaptaciones que no todos saben que es un libro. Bueno, en realidad es algo que pasa muy seguido. El libro me encanta porque tiene un mood de nostalgia y de idealización muy bonito, pero triste. Y pues sí, ¿qué más se podría esperar de la narración de un grupo de hombres que recuerdan los suicidios de un grupo de chicas en su adolescencia? Es un gran libro, aunque hoy en día me incomoda un poco cómo Jeffrey Eugenides, un hombre, retrata la hipersexualidad de Lux. Lo perdono, me encanta. Me encanta la mezcla de fantasía e idealización que los narradores utilizan para intentar explicar lo que les paso a las chicas Lisbon.

La adaptación al cine que hizo Sofia Coppola es una verdadera joya. Mi parte favorita es que la película es ultra femenina, lo cual es irónico considerando que todo está contado desde la perspectiva masculina. En este caso la película es muy fiel al libro. Me encanta el diálogo en el libro y que la película lo conservo prácticamente intacto, porque sueño con el día en que alguien me describa como "the still point of the turning world". 

El cast es impecable. Y sí, me refiero a Kirsten Dunst y Josh Hartnett. El soundtrack es maravilloso. Sofia Coppola capturó a la perfección la melancolía del libro, pero al mismo tiempo nos dio una película que la definió como directora.   

Call Me by Your Name

Vi la película antes de leer el libro. ¿La vi por Armie Hammer? La vi por Armie Hammer. Es lo que es. Y no me arrepiento, porque el film de Luca Guadagnino es una cosa maravillosa que me hizo sentir cosas. En el caso de Call Me by Your Name siento que no puedo hablar de uno sin hablar del otro, ya que aunque no se necesitan para funcionar, son totalmente complementarios. 

El libro es bellísimo, porque está muy enfocado en la lucha interna emocional de Elio y nos deja ver la complejidad de sus emociones. Hay muchísima ternura e inocencia, pero sobre todo anhelo. Es la manera en la que Elio ve a Oliver que se robó mi corazón.

Traducirlo a la pantalla seguramente tuvo un alto grado de complejidad, pero la película lo logra impecablemente. Sinceramente no siento que le falte nada. Por el contrario, nos aporta las referencias visuales que no sabíamos que necesitábamos. Porque Armie Hammer, en lo único bueno que hizo en su carrera, y Timothée Chalamet son perfectos como Elio y Oliver. Además de que el soundtrack es tan bonito que creo que Sufjan Stevens le puso crack a Mystery of Love. Por último, pero no menos importantes está el paisaje italiano en el que se desarrolla la película, que hace que me den ganas de abandonarlo todo y empezar una nueva vida. 

The Shining

Jamás me voy a cansar de hablar de lo mucho que me sorprendió la primera vez que leí a Stephen King. Arrepentida estoy de haberlo ignorado por tanto tiempo. De haberlo juzgado por ser un best seller de Sanborns. Un día le voy a pedir perdón, aunque no sepa de qué le hablo o qué es un Sanborns. La cosa es que el libro de The Shining cambió completamente mi perspectiva, no solo de un autor sino de todo un género literario: el horror. 

Como amante de las películas de terror, me he preguntado sobre su evolución y las cosas que antes daban miedo. Porque The Shining no da miedo, no en 2025. Ni que fuera Sinister o Hereditary. No obstante, ni siquiera tengo que decir que es una gran película. Generalmente cuando hablo de adaptaciones literarias, siento la necesidad de justificar por qué sí vale la pena la película. En este caso es al revés, porque la película es de Stanley Kubrick. Saldría sobrando que exalte sus virtudes. Se sabe que es buena. Por lo tanto siento más la necesidad de defender el libro. 

Antes de leerlo, no podía imaginarme como elementos clave de una obra de terror, cualquiera, podían ser plasmados en una página. Acostumbrada a los jump scares y a los sonidos que crean una atmósfera de tensión, simplemente no podía imaginarme como un libro puede dar miedo. No puedo explicarlo, pero sí se puede. Aunque no son absolutamente iguales, el libro y la película contienen los mismos elementos que las hacen increíbles: la sutileza en su terror, la tensión en el ambiente y el elemento psicológico.

Hay muchas cosas que pasan en el libro que en la película no: animales topiarios que cobran vida; nidos de avispas; mangueras que actúan como serpientes; además de una mirada más profunda a los miedos e inseguridades de Jack. 

Sin embargo, no hacen falta en la película. Ambas funcionan perfectamente bien. 

Peter Pan

No he hablado lo suficiente de lo mucho que me gustaba Peter Pan. Antes de Fight Club, el libro de J.M. Barrie era mi favorito. Mi más leído. Claramente uno crece y cambia un amigo imaginario por otro. Cuando hablamos de adaptaciones al cine hay una variedad enorme de literatura infantil y claramente elegí Peter Pan porque tiene un gran valor sentimental. Y porque a veces me acuerdo que tengo libre albedrío y puedo escribir lo que yo quiera. 

No obstante, hay que admitir que es una excelente adaptación porque conserva toda la magia del libro original. A diferencia de Alice in Wonderland, cuyo libro es más como un fever dream, Peter Pan es una completa fantasía que es perfecta como un clásico de Disney.

Hay diferencias entre la película y el libro, la más significativa es que en el libro Peter es un poquito más cruel y Campanita menos. Pero tiene sentido, porque al final, Peter es solo un niño y me gusta ese retrato de la niñez que muestra que no es solamente amor, inocencia y amabilidad. La infancia es también egoísmo, berrinches y enojo. 

Definitivamente es algo que lo hubiera hecho menos agradable en la adaptación de Disney y tal vez más difícil de explicar o entender, entonces tiene sentido esa pequeña omisión. La versión del 2003 también es una muy buena adaptación, que incluye varias cosas que la animada no incluyó, pero prefiero la original porque conserva toda la magia de la infancia. O quizás es solo porque es con la que crecí. 

Siento en mi corazón, porque no tengo pruebas concretas, que es más sencillo adaptar literatura infantil que la adulta. No obstante, hay adaptaciones como Cloudy With a Chance of Meatballs que pareciera que el libro es más una sugerencia y hay otras como Peter Pan que son un clasicazo universal. 

Ante todo, siempre voy a ser una book girly. Fui, soy y seguiré siendo la que dice que el libro estuvo mejor el 90% de las veces. Pero que maravilla cuando dos creativos, de tiempos y espacios diferentes, hacen match con su visión. Es algo que nunca voy a dejar de apreciar. 

Pero no me pregunten a mí, yo sólo soy una chica. 


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