Do we need back-up?




Volviendo a ver My Best Friend's Wedding por vigésima vez en la vida, me pregunto si casarnos con nuestro mejor amigo es una buena alternativa a una vida de soltería. 

Me encantan las rom-coms. Definitivamente es mi género preferido cuando no sé que ver en la televisión, puedo ver una que nunca he visto antes o volver a ver uno de mis clásicos favoritos. Porque también soy fan de ver, y leer, las cosas más de una vez. Una de mis go to rom-coms es My Best Friends Wedding. Definitivamente diría que es mi favorita.

Julia Roberts jamás se había visto tan hermosa como en 1997 cuando intentó separar el matrimonio de su mejor amigo, Michael. La amo muchísimo porque genuinamente se me hace graciosa; el cast tiene muchísima química; tiene un icónico número musical; y porque al final Julia Roberts no se queda con Michael. 

Otro factor que la posiciona en la cúspide de mi top 5 es que, aunque Julia y Michael son periodistas, la trama no se desarrolla al rededor de una tarea absoluta y totalmente irreal. Pero ese es otro tema. 

Las rom-coms tienden a tener una estructura muy formulaica. Generalmente no sabemos si los personajes van a terminar juntos o no. Spoiler alert: el 99.9% de las veces lo hacen. El que rompiera con este desenlace, fue lo que hizo que me gustara inicialmente. No obstante, después de verla varias veces y tener más puntos de comparación hay otros elementos que también he llegado a apreciar más.

El primero es que Julianne, el personaje de Julia, no es un personaje particularmente likeable. Dijera Taylor Swift, es el Anti-Hero. Porque es solo cuando Michael decide que está listo para casarse, que ella decide que siempre sí está enamorada de él. También es evidente que Julianne es la encarnación de una pick-me. No me cae mal el personaje, porque parece genuina en su contraste con Kimmy, que es súper femenina. Pero eso no le quita lo pick-me. Y no hay escena más clara de esto que cuando le dice a Kimmy que ella es Jell-O y Kimmy es crème brûlée.

La relación entre Michael y Julianne es complicada, porque Michael estuvo años enamorado de Julianne y ella lo rechazó. Mantuvieron una amistad y ambos personajes se habían prometido que si a cierta edad ambos seguían solteros, iban a casarse juntos.

En ocasiones, sobre todo en la adolescencia y cuando tenía una obsesión no sana con Mad Men, llegué a pensar que nací en la época equivocada. Hoy me doy cuenta que no. Porque tengo 32 años, no tengo dinero ni prospectos, pero a diferencia de Charlotte en Pride and Prejudice no tengo miedo. Aunque quizás sí soy una carga para mis papás. Pero no tengo miedo, porque vivo en el 2024 y la presión por casarme es prácticamente nula. 

Incluso me cuesta trabajo realmente empatizar con el sentimiento de desesperación que me haría considerar un matrimonio arreglado. No shame para ese tipo de matrimonios, simplemente estoy en un momento de vida en el que, sé con certeza que casarme es opcional. Me gustaría que pasara, porque quiero el pastel y el vestido, pero me encanta mi vida de soltera y no me parecería una mala opción permanecer así. 

Ese tipo de arreglos no son una idea exclusiva de My Best Friends Wedding. También lo mencionan en un episodio de Sex and the City en el que Carrie considera hacer esa misma promesa con Stanford. En Friends también se habla de ser "back-ups". Si nos basamos en la idea de que uno se debe casar con su mejor amigo, no suena tan mala idea. No obstante, me impresiona mucho pensar en la presión que tenían las personas para que existiera la necesidad de tener un back-up. 

Tras años de ver My Best Friend's Wedding, sigo creyendo que Julianne sí amaba a Michael, pero la realidad es que para ella era un back-up. Fue alguien que ella dio por sentado y creyó que siempre iba a estar ahí. Además, sinceramente no creo que en realidad fueran "mejores amigos". Claramente el mejor amigo de Julianne es George y su relación es completamente diferente. 

Realmente no creo que Michael y Julianne fueran mejores amigos. 

Nunca he considerado a mis parejas como mis mejores amigos. Mi pareja y mi(s) mejor(es) amigo(s) siempre han sido entidades separadas y me siento bien con eso. No me gusta poner todos mis huevos en una canasta. Veo a mis amigos hombres y al preguntarme si podría casarme con ellos, la respuesta es: no. Los quiero mucho, pero hay un abismo de diferencia en la manera en la que veo a mis amigos y en la que veo a alguien con intenciones románticas. Se sabe y se ve, aunque quiera negarlo. Por lo menos en mi caso. 

Por otro lado, no veo el matrimonio como una necesidad. Creo que este ya no beneficia a las mujeres como lo hacia antes. Sinceramente creo que le aporta más a los hombres y simplemente no estoy dispuesta a embarcarme a algo así sin amor. Soy una romántica, claramente. Mis amigos son personas maravillosas que de verdad espero que estén siempre en mi vida, pero no de esa manera. 

Dudo muy seriamente que puedas tener sentimientos por una persona y mantener una amistad real con todo lo que implica. Yo no podría. Y es que, ¿qué tan genuina podría ser si tienes otros motivos para mantenerte en esa relación? ¿Cuánto tiempo aguantas? Porque esa es la realidad, en una dinámica así solamente estás esperando. Probablemente hasta que conoces a alguien que hace que te des cuenta que nunca fue tan complicado. Entonces te casas con Kimmy. Porque Kimmy dice que si amas a alguien lo dices, fuerte, y en ese momento, porque sino el momento pasa. Y Kimmy tiene razón.

Es estupidamente fácil encontrar con qué comparar My Best Friends Wedding, porque en el 2008 salió Made of Honor. El tema es el mismo, pero en vez de Julia Roberts tenemos a Patrick Dempsey; a Michelle Dockery como Dermot Mulroney; y a Kevin McKidd como Cameron Diaz. Aunque sí me gusta, verdaderamente me molesta la idea de que Patrick Dempsey no reconoció todo lo que Michelle le aportaba a su vida hasta que vio todo eso perdido. Realmente me parece odioso. Más porque al final sí logra separarla de Kevin McKidd y quedarse con ella. 

¿Elegiría a Patrick sobre Kevin? Claramente. Pero me incomoda mucho que tuvo que pasar una situación súper dramática, como que Michelle fuera a casarse y abandonar el país, para que Patrick se diera cuenta de que sí quería tenerla en su vida. ¿Es realmente amor si solamente no quería perderla? Lo dudo seriamente. 

Podríamos aplicar la misma analogía de la gelatina y el crème brûlée. Kevin McKidd claramente era crème brûlée, en todos los aspectos. Tenía un castillo. No obstante, tanto Michelle como Patrick eligen la comodidad y la familiaridad de la gelatina. Ambos se sentían bien con la relación que tenían y, no digo que esté mal, pero me parece una decisión más basada en la comodidad que en un sentimiento. 

Michael elige el crème brûlée y me da gusto que no se quedara con Julianne, porque si lo hubiera hecho sería un mal hombre. Significaría que Kimmy solo era un place holder, en lo que la otra mujer le hacia caso. Le creo más a Julianne que amara a Michael, que Patrick a Michelle, porque al final Julianne lo deja ir. Aunque no es como que Michael le pide permiso para casarse. Que duro golpe de realidad el momento en el que George le dice a Julianne que nadie la está persiguiendo a ella.  Pero Julianne admite la derrota y hace lo que puede para que él sea feliz y saber dejar ir, también es amor. 

En la película el mayor conflicto es el timing. Mi escena favorita por siempre es cuando Julianne y Michael están en un barco y hablan de como tienes que tomar el momento, porque sino el momento te pasa de largo. Que triste y que cierto. Extrañamente me da paz saber que hay cosas, buenas y malas, que no se van a repetir. 

También es bonito pensar, que una relación no se tiene que concretar para llamarle "amor" a lo que sea que hubo. Creo que de eso habla My Best Friends Wedding cuando habla de amor. Aunque Julianne y Michael nunca estuvieron juntos, sí fue amor.

Pero no me pregunten a mí, yo sólo soy una chica. 

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