El peor tipo de rom-coms
Me encantan las rom-coms. La empecé a ver cómo un case study, porque me da mucha curiosidad de que hablamos cuando hablamos de amor. Leí el libro de Raymond Carver y no me quedó claro.
Mi tipo favorito de rom-coms son las de mediados de los noventas. Esa época post Meg Ryan, en la que Julia Roberts y Sandra Bullock dominaban el género. No tengo nada en contra de Meg Ryan, solamente que los galanes que le tocaban era sumamente cuestionables. Y sí, estoy hablando de When Harry Met Sally y de todas las que tienen a Tom Hanks. También me encantan las de principios de los dosmiles, pero es ahí donde hay una serie de protagonistas femeninos que verdaderamente no soporto: los tapetes.
Por tapetes me refiero al tipo de personaje que es extremadamente pasivo, al grado de no hacer nada, y en algún punto de la película hace algo horriblemente drástico, pero debemos simpatizar con ella porque daba todo por todos y nadie daba nada por ella. Es decir, es un tapete.
Apenas vi por primera vez 27 Dresses. No la vi antes porque viví en tiempo real la cancelación de Katherine Heigl, antes de que existieran las cancelaciones. Ella afirma que los medios fueron demasiado duros con ella cuando solo intentaba poner límites, ligeramente irónico porque su personaje en dicha película tiene severos problemas en ponerlos. Pero me gustaba mucho Grey's Anatomy y su partida se sintió súper messy. El punto es que mucho tiempo me cayó mal y nunca quise darle la oportunidad a esta película del 2008.
La verdad es que no me estaba perdiendo de nada. Me frustró y me hizo enojar aún más que cuando nos quisieron hacer creer que Billy Crystal era un galán digno de Meg Ryan. La historia trata sobre Jane, una joven asistente que perdió a su mamá cuando era una niña y tuvo que ocupar ese papel con su hermana menor. Por algún motivo es algo así como una wedding planner amateur, aunque esa no es su profesión, y como simplemente no sabe decir que no, ha estado en una cantidad excesiva de bodas.
Además, está perdidamente enamorada de su jefe. Claramente el sentimiento no es reciproco. En algún momento el redactor de la sección de Compromisos de un periódico, James Marsden, se interesa por el hecho de que Jane ha sido Dama de Honor en 27 bodas y que sigue soltera y decide escribir sobre ella en secreto. A la par, la hermana de Jane se enamora de su jefe y se comprometen en cuestión de semanas, porque ella finge un interés en las mismas cosas que él.
Evidentemente en algún momento todas las mentiras se exponen. Jane exhibe a su hermana como una farsante que no tiene nada en común con con su prometido. James Marsden se exhibe solo, porque su artículo sale en el periódico y Jane confiesa su amor por su jefe. Al final su jefe y su hermana se separan y Jane se da cuenta de que estaba enamorada de James Marsden.
No dudo que Jane tenía un gran corazón, ademas de issues por haber tenido que adoptar el rol de mamá. Pero me rehuso a sentirme mal por alguien que es así de mártir. Literalmente su hermana solo estaba viviendo su mejor vida, siendo modelo en Europa, y sí, dan a entender que era un poco irresponsable, pero ¿qué hermano menor no lo es? Se supone que nos sintamos mal por Jane porque nadie le leyó la mente.
Y ese es el peor tipo de rom-coms.
En una ocasión anterior, ya había visto este tipo de personajes y quedé impactadísima.
Lo vi en una película de Ginnifer Goodwin y Kate Hudson que se llama Something Borrowed. Jamás había visto algo tan tone deaf como esa película. La premisa es que Ginnifer y Kate son mejores amigas, Kate es el tipo de mujer que es extrovertida, atractiva, etc y Ginnifer es tímida y de pelo castaño. Básicamente los personajes de Katherine Heigl y su hermana en 27 Dresses, pero en una tipografía diferente. Ginnifer está enamorada del prometido de Kate y en algún momento empiezan a tener una aventura.
¿Qué clase de amiga de mierda es esa?
Al final Kate los descubre. Dejan de ser amigas y Ginnifer se queda con el ex-prometido de Kate. Y debemos de estar del lado de Ginnifer, ¿por? ¿Por qué es menos "atractiva"? No sé. Genuinamente no sé porque debemos creer que ella es la buena de la historia. O sea, sí, Kate estaba engañando a su prometido. Pero, creo que es peor hacerle algo así a tu mejor amiga. Ellas habían crecido juntas y literalmente Ginnifer hace todo eso a un lado por un hombre que no la vio desde el principio. Es decir, que no la eligió primero.
Tomando eso en cuenta, si comparamos ambas historias de amor la menos peor es Jane. Porque al final ella se da cuenta que su jefe no es para ella y se enamora de la persona que la vio tal cual era y en su peor momento y quiso quedarse con ella. Sí, fue un periodista de moral dudosa y extrañas decisiones profesionales, pero okay. Ginnifer se quedó con el hombre que había elegido a alguien más. Además de un adultero y sacrificó una amistad larguísima. Pésimo augurio, creo yo.
Puede ser una visión muy millennial post-terapia, pero es que Jane y Ginnifer no necesitaba una pareja, necesitaban un psicólogo o un psiquiatra. Claramente. Por eso es el peor tipo de rom-coms, porque hacen un cagadero y en realidad no resuelven nada. Pero también porque al hablar de amor nos habla de ser elegido. No creo que sea amor si contemplamos todas nuestras opciones, como ser seleccionado como en una maquina expendedora.
Es horrible la conversación al rededor de ser elegido por parejas románticas. Me causa mucho conflicto por toda la conversación que hay en línea sobre las pick me girls. Es que suena pasivo, pero todos elegimos. ¿No? ¿Elegimos o solamente sabemos que queremos estar con una persona? Tal vez el issue es ese, que no es necesario elegir como en un catálogo, sino saber y confiar ciegamente en el sentimiento.
Comentarios
Publicar un comentario