Review: It's Kind of A Funny Story

 

O cómo hay libros que llegan cuando necesitas leerlos. 

Creo que nunca he comprado un libro con la intención de leerlo en ese momento o porque no tenga ningún libro que leer en casa. Siempre los compro para que me esperen hasta que llegue el momento adecuado en el que los vaya a leer. A veces son años, a veces hasta que termino el actual, porque siempre hay un actual.

Hace poco leí It's Kind of a Funny Story. Aunque en realidad ese no lo compré, lo cual considero un verdadero voto de confianza porque, en lo personal, prefiero comprar un ejemplar nuevo y regalarlo antes de prestar uno mío. Fue ese acto de generosidad lo que verdaderamente me impulsó a leerlo. Eso y que la persona que me lo prestó me dijo que era de sus libros favoritos. Definitivamente lo considero uno de los gestos más dulces de la existencia.

La verdad es que, cuando el libro fue puesto en mis manos, no sabía qué pensar de Ned Vizzini. *It's Kind of a Funny Story* es un libro que yo había visto varias veces en los pasillos de librerías Gandhi por ahí del 2012 cuando el género Y/A era el rey y John Green vivía su apogeo. A Green lo leí medio de mala gana, porque mi época de hipster de Pinterest se creía demasiado el mame literario al cual todos los estudiantes de periodismo sucumbimos. No obstante, me ganó el FOMO y leí a John Green. Varias veces. Pero ese FOMO no se extendió a otros autores.

Me sentía un poco dudosa a empezarlo por eso y porque últimamente no he tenido suerte releyendo libros de esa época ni leyendo libros que ya entran en mi grupo de edad. No tenía ganas de atorarme con una lectura que no me fuera a gustar y tampoco de dar un mal review sobre el libro favorito de alguien. Verdaderamente es algo muy vulnerable revelar los libros favoritos. Dijera *Vampire Empire*: "I see you as you see yourself through all the books you read".

Un buen día, varios meses después de recibirlo, decidí que era el momento de darle la oportunidad. Y la verdad estuve gratamente sorprendida. Sí tiene toques de John Green. Sí es muy Y/A, en cuanto a cómo el personaje principal crea una nueva comunidad, y creo que me pareció ligeramente fantasioso en la resolución del conflicto, pero fue un libro que me dijo justo lo que necesitaba escuchar.

La historia está basada en la experiencia real que vivió el autor cuando pasó varios días en un hospital psiquiátrico en su adolescencia. El protagonista es Craig, un adolescente ambicioso que tiene problemas con su salud mental desde que entró a la exigentísima escuela a la que tanto quería entrar. Pasa un año entero de su vida preparándose para el examen de admisión y entra, ¿y luego qué?

Craig esperaba que ese fuera el comienzo del resto de su vida y que el éxito llegara con facilidad, pero descubre que no puede lidiar con la carga académica y que no es feliz. Todo se le viene abajo. Entonces decide suicidarse, pero antes de hacerlo decide llamar a una línea de prevención de suicidio y así se ingresa a sí mismo a un hospital psiquiátrico por cinco días.

Ahí básicamente logra desprenderse de las expectativas que siente que no puede cumplir y comienza a sanar, de alguna manera. También le da una perspectiva diferente sobre su vida y sus metas.

Top de los momentos más duros de mi vida han venido al enfrentar las expectativas contra la realidad. Creo que es parte de verdaderamente crecer. No es cuando cumplimos 18 o cuando estamos en la universidad, es cuando llega el verdadero "¿Y ahora?" Cuando llega la primera gran decepción de que quizás la meta para la que hemos estado trabajando no es el lugar en el que queremos estar.

No le damos suficiente peso al "querer". Tal vez soy solo yo. Pero siento que falta mucho reconocer que el querer o no querer es una razón suficientemente válida como para hacer o deshacer. Creemos que siempre hay que tener un motivo tangible y racional para justificar la decisión, sobre todo cuando se trata de una significativa. Claramente suena inmaduro decir en voz alta que hacemos algo "porque nos da la gana", pero ¿por qué no?

La vida es una constante redirección. No importa a qué edad o en qué momento, vivimos en un constante ensayo y error. Qué hueva, pero ni modo. Y este libro me llegó justo en un momento en el que se me había olvidado.

Como lo sospechaba, este libro tiene mucho del típico storyline de una novela Y/A. Debo admitir que me dio un poquito de cringe la manera en la que Craig inmediatamente se integra en la comunidad de internos en el hospital. Muy de la misma manera en la que Miles llega a Indian Springs en Looking for Alaska. O Cady Heron a North Shore High en Mean Girls.

A pesar de eso, me hizo sentir cosas. Y fue bonito, porque me dieron nostalgia sus problemas adolescentes pero también dije "Same". Supongo que nunca estamos tan lejos de nuestro yo adolescente. 

La manera en la que sentí lo que él sentía cuando se rehúsa a tomar la llamada del director de su escuela cuando este se entera de que Craig está en un hospital psiquiátrico. Porque la mente a veces hace eso y te hace creer cosas que no tienen sentido. Incluso la manera en la que racionaliza su intento de suicidio. Me gusta cuando las personas, o personajes, hablan abiertamente de lo que pasa por su cabeza y de los desafíos que les representa su salud mental. Probablemente por eso quiero tanto a Pete Davidson, espero que esté bien.

Algo que me molestó un poco, fue que Craig fuera un personaje tan privilegiado. Sentí un pequeño nudo en el estómago al notar que parte de la rápida recuperación de Craig tenía que ver con que no estaba tan jodido como los demás y que lo sabe. Es decir, cuando habla de cómo fue que cada una de esas personas llegaron al hospital, se siente ese vibe de cautionary tale. El vibe de: "Por lo menos no soy yo". Me pregunto si se hubiera recuperado tan rápido si hubiera estado con personas iguales a él en todos los aspectos. 

En primera, porque era un adolescente entre adultos; por su situación socioeconómica; y por el apoyo de su familia. O sea, bien por él, pero creo que había un factor de superioridad que esos elementos le otorgaban. Particularmente es evidente en cómo él intenta "salvarlos" de alguna manera. ¿Hay algo más Y/A que eso? Pero está bien, porque no se convierte en esos personajes exageradamente cliché. Solo es un adolescente privilegiado que por fin encuentra un espacio en el que se siente cómodo. 

It's Kind of a Funny Story es más que una historia sobre un adolescente en un hospital psiquiátrico. Es sobre tomar desiciones y dejar ir las expectativas. O sobre los riesgos de forzarla demasiado. Y creo que llegó a mi vida en un momento en el que la estaba forzando demasiado, en el que tengo que aceptar que quizás lo que quería o creía que quería no me ha llevado a donde quiero estar. Y que hay que dejar ir. O internarme en un psiquiátrico, lo que sea que suceda antes. 

En general me gustó, fue una muy grata sorpresa y me da mucho gusto que me lo hayan prestado. 

No lo voy a recomendar, ni disuadirlos de leerlo, confío en que si lo quieren leer van a seguir su corazón. Y si no, también.

Pero no me pregunten a mí, yo solo soy una chica.

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