Lecciones de vida de Tyler Durden



Déjenme hablarles de mi libro favorito.

Desde la primera vez que leí Fight Club, se convirtió en mi libro favorito. Indiscutiblemente. Esto fue en 2013 y eran otros tiempos. La conversación alrededor de la masculinidad tóxica era muy diferente. Sin mencionar que el libro se publicó en 1996 y para ese entonces la película llevaba más de una década siendo considerada de culto.Y desafortunadamente ya tenía un fanbase de hombres espantosos.

Como mujer, siempre que digo que este es mi libro favorito, siento la necesidad de justificar mi respuesta. Lo primero que digo es que es un libro muy gracioso. Y lo es. Chuck Palahniuk tiene un gran sentido del humor. Algo que se me hace muy divertido y que creo que la mayoría del fanbase pasa por alto es que Fight Club es una sátira.

Este libro fue escrito por un hombre homosexual en una época en la que abundaban los libros en los que destacaban las comunidades femeninas. Libros como Divine Secrets of the Ya-Ya Sisterhood, The Joy Luck Club y How to Build an American Quilt. Palahniuk notó que no había una alternativa masculina; los hombres no carecían de un modelo de cómo estar juntos. Me parece lo más gracioso de la vida que, al preguntarse cómo los hombres hacen comunidad, la respuesta del autor haya sido: "Se golpean". #Onvres.

Otro aspecto que generalmente queda en segundo plano es que Tyler Durden no es más que la alucinación de un hombre oprimido por el capitalismo. Literalmente un hombre tan gris que hasta carece de nombre. Y tercero, al final el narrador mata a Tyler. Bueno, sé que hay secuelas de Fight Club, pero no he leído esos cómics. Y probablemente tú tampoco.

Ahora, entiendo perfectamente las fallas de esta obra literaria. No obstante, tiene lecciones que han y siguen resonado conmigo en diferentes momentos de mi vida. Tal vez llamarlas lecciones es incorrecto, más bien les diría pearls of wisdom, o bien  ha habido situaciones en mi vida que me hacen pensar: "De hecho, hay una frase de Fight Club que lo explica."

“If you don't know what you want," the doorman said, "you end up with a lot you don't.”

La manera en que esta frase me persigue es brutal. La dice el portero al narrador cuando este llega a su condominio y lo encuentra destruido tras una explosión. Le explica cómo los jóvenes queremos el mundo y compramos muchas cosas para impresionar, dándole a entender al narrador que él fue el responsable de volar su propio hogar. Y bueno, es que confirmo. Cuando no tienes un plan en la vida terminas con muchas cosas que no quieres. Esta es una conversación que he tenido con mi psicóloga. Tal vez esa era la solución a todos los problemas del narrador. Saber lo que quería de la vida, en vez de perseguir lo que se supone que debe querer. Si tuviera un peso por cada conversación que he tenido sobre tener metas concretas, sobre trabajar hacia un objetivo definido, sobre saber lo que quiero... Pero bueno, nunca dije que estas fueran lecciones aprendidas.

“This is your life and its ending one moment at a time.”

Pienso en esta frase por lo menos una vez a la semana, cada vez que me cuestiono en qué estoy invirtiendo mi tiempo o en las cosas que le doy importancia. En realidad siento que se explica sola, porque nuestro tiempo en esta realidad es finito, aunque no nos guste pensar en eso.

“May I never be complete. May I never be content. May I never be perfect.”

La frase completa termina con "Deliver me, Tyler, from being perfect and complete." Esta toca otro tema que generalmente se ignora del libro, que es el vacío existencial de tener todo lo que crees que querías o necesitabas y no sentirte satisfecho. 

En el libro, el narrador describe otra situación con la que me identifico, aunque la he experimentado de manera muy diferente, y es que por cierto tiempo en su vida, después de cada milestone, el narrador llamaba a su papá y le decía: "¿Y ahora qué?" "Ya me gradué de la universidad, ¿y ahora qué?"; "Ya tengo un trabajo, ¿y ahora qué?". Yo no le llamo a mi papá, pero me lo pregunto a mí misma. La vida es un constante "¿Y ahora qué?". 

“We are not special. We are not crap or trash, either. We just are. We just are, and what happens just happens.”

Esta no la entendí hasta hace poco y me parece lo más gracioso que el narrador llega a esa conclusión al final del libro. La última vez que lo leí, me di cuenta de cómo el autor toma ciertos temas de espiritualidad y los integra en la historia. Esta frase habla de la aceptación de las cosas como son, sin expectativas o juicios sobre si algo es bueno o malo, simplemente dejarlo ser. Es un final muy catártico que no se ve en la película, pero creo que no hubiera funcionado igual.

“How everything you ever love will reject you or die. Everything you ever create will be thrown away. Everything you're proud of will end up as trash.”

Esta es otra más que habla de como nada es permanente. Podría tener connotaciones negativas, pero en realidad creo que da perspectiva sobre las cosas. Un día lo que hagamos hoy, no va a importar. En el gran plan de las cosas aquello a lo que le damos mucha importancia es minúsculo y eso está bien. A mí me parece liberador. 

Recientemente estaba en una librería de viejo. Me encantan las librerías de viejas. Es que soy millennial. El punto es que encontré Las Niñas Bien de Guadalupe Loaeza, un libro que tiene rato que quiero leer. Lo abrí y tenía una dedicatoria escrita a mano en letras enormes. No recuerdo exactamente la primera parte, pero decía algo así como "Para mi gran amigo Fernando, espero que disfrute mucho este libro que leí hace mucho. No recuerdo hace cuánto, pero recuerdo a Fernando" y la fecha era de 1975. 

Me pregunto quién sería Fernando, si habría seguido siendo amigo de la persona que le regalo el libro, si le habría gustado. Al final la respuesta estaba en mis manos. Porque o dejaron de ser amigos, y Fernando regaló el libro o ya no está en este plano terrenal. 

Quisiera decir que lo compré, para preservar  el recuerdo de una amistad que no conocí ni conoceré. Porque me gusta creer que esas cosas son importantes y trascienden, que si yo la rescato y la recuerdo también me podría pasar a mí. Que alguien, algún día va a hacer eso con mis libros, aún si yo los compró todos y nunca les pongo dedicatoria. Pero no lo hice. 

En realidad no importa, hubo una amistad y hubo un libro que terminó en una librería overpriced y gentrificada de la Colonia Juárez. Un día ambos van a dejar de existir. Y lo mismo va a pasar con mis libros, tengan dedicatoria o no.

Pero no me pregunten a mí, yo sólo soy una chica. 


Comentarios

Entradas populares