Nunca he sabido vestirme para la oficina




Un arte que nunca he dominado, o no he querido dominar, es el de el business attire. 

Desde que empecé mi vida laboral, he sentido que mis outfits están ligeramente fuera de lugar. No son inapropiados, claramente, pero nunca he sentido que sean 100% look de oficina. Comencé como becaria y me sabía la más joven del lugar, pensar en adaptar mi guardarropa con ropa "profesional" me parecía incomodo. Hasta la fecha me sigue pareciendo así. Además, en ese entonces ni siquiera recibía un sueldo. Pensaba "si me quieren decir cómo vestirme, que me paguen". Después lo hicieron y nada cambió.

Hay trabajos para los cuales es relativamente fácil vestirse. Para los míos, no. Ese sabio consejo de "vístete para el trabajo que quieres, no para el que tienes", jamás me ha ayudado. Sinceramente no sé que ponerme, porque no sé cuál sería ese trabajo. Ese podría ser el problema, pero por el momento voy a pretender que no. 

Mi primer empleo fue en la redacción de un periódico. Los reporteros no son particularmente reconocidos por su elegancia, entonces era complicado tener un buen punto de referencia. También estaba constantemente en movimiento y valoraba la comodidad. Pero también quería hacer periodismo de moda, entonces quería incorporar las tendencias. Todos estos factores siempre me resultaron ligeramente contradictorios. 

 La oficina tenía un dresscode: la ropa debía ser formal y apropiada. Sin jeans rotos, tenis o t-shirts. Para los hombres significaba camisa y corbata. Para las mujeres nunca supe. Yo lo resolvía con jeans negros, flats y alguna blusa modesta. Nunca sentí que mis looks cayeran dentro de business attire. Tampoco me vestía 100% cómo yo quería. Fue el único lugar en el que trabaje que tuviera código de vestir, pero lidiar con eso definitivamente me hizo cuestionarme lo que uno debía usar en la oficina y lo que no. 

Post-pandemia el tema se ha vuelto más confuso para mí. En general ahora valoramos más el confort, pero no podemos ir en pants a trabajar. Rara vez he encontrado buenas inspiraciones directas para el look de oficina. Si busco "business casual inspo" o similares el look me parece demasiado Pinterest. Muy copy paste. Demasiado. No hay nada de malo con tomar esas referencias, en lo personal no me gustan. No me parece una buena inversión gastar en algo que no puedo usar en más ocasiones. Quiero que las prendas se integren en cada parte de mi guardarropa. De mi vida. 

En vez de buscar de esa manera, he optado por aferrarme a las personas cuyo estilo considero apropiado para la oficina y a las prendas claves que ellas usan. 


Emmanuelle Alt
Su estilo definitivamente me salvo varias veces cuando no sabía qué ponerme. ¿Por qué? Porque de todas las editoras de modas su estilo me parece el más cómodo y attainable. Versátil, clásica, polished y a veces un poco edgy. La ex editora de Vogue París siempre ha sido una inspiración muy safe en el sentido de que sus looks son garantía. Los colores neutrales son su go to: negro, blanco y navy; jeans o pantalones; blazers; kitten heels o botines. Minimalista y timeless. Es posible que me viera como cualquier perrita básica con esos looks, pero yo elijo creer que me veía on point. 

El estilo de Emmanuelle Alt me hizo tenerle fé a los blazers. Es muy gracioso recordar que en algún momento los millennials íbamos vestidos a todos lados con prendas business casual reinventadas. Con glitter, en neón o con estoperoles. La mejor descripción que he encontrado es "corporate clubwear". Quizás es por eso que perdí noción de lo que es aceptable para la oficina. Hasta la fecha se me hace incómodo usar uno para el trabajo, aunque lo he hecho. Me hace sentir disfrazada. Como si me estuviera burlando de los demás.

A diferencia de Alt, mis favoritos son los oversized. No me gustan los que son fitted, porque me recuerdan el corporate clubwear. Me hacen sentir que su mejor complemento es un top peplum, un top bun gigante y un statement necklace. Por eso prefiero tomar inspiración de alt con tonalidades neutras. También me gustan sus versiones más masculinas en plaid. Uno realmente nunca deja de ser hipster. 


Leandra Medine
Del otro lado del espectro está Leandra. Su look siempre me ha parecido bastante modesto, por lo cual también era de mis más buscadas para la oficina. La diferencia es que Leandra experimenta más con colores, prints y siluetas. Siempre que buscaba algo más extrovertido la volteaba a ver a ella. Cancelada con justa razón. Le di unfollow. No obstante, no puedo negar que Leandra siempre ha tenido un ojo muy particular para el mix and match. Me da envidia. Me encanta porque es un fun adult. Dijera Justin Bieber, un swaggy adult. Mis referencias ya no son cool, pero no me importa. 

La manera en la que yo la incorporé en mis looks fue con button downs deconstruidas, flowy o oversized. Y en pops de color. Son muy versátiles y pueden usarse también en un look casual. No me gusta verme demasiado de oficina, me dispara mi imposter syndrome. Siento que estas tienen el balance perfecto entre ser apropiadas para el workplace pero también diferentes y con más personalidad. 


Alexa Chung
¿Quién no es fan del estilo de Alexa Chung? Creo que no existe una ocasión para la cual Alexa no haya sido apropiada. Ella es mi opción cuando quiero algo más relajado. Es preppy, es mod, es clásico. Es Jane Birkin para los millennials. Y me encanta. Cada vez que uso breton stripes, pienso en ella. Pero en lo que más me ha influenciado es en los kitten heels. 

En mi adolescencia los tacones se me hacían lo más increíble de la vida. Recordemos que crecí viendo The Simple Life. Se me hacían EL zapato. Me encantaba ver a las celebridades en las red carpets con atuendos súper casuales, pero entaconadas. Tipo Jessica Simpson en The Dukes of Hazzard, por cierto ¿cuándo dejamos de llamar a los shorts de mezclilla Daisy Dukes? Crecí y los tacones ya no me parecen tan versátiles. Hoy en día no puedo imaginarme todo un día usando tacones. Lo más cercano a eso que he llegado es con un par de kitten heels. Sinceramente me encantan con jeans wide leg o boot cut y eso es gracias a Alexa Chung. 

Quizás no siento que sepa vestirme para la oficina, porque mi subconsciente nunca ha querido un trabajo de oficina. Pero esa es una conversación para mí terapeuta. Hasta entonces, no me pregunten a mí. Yo sólo soy una chica. 




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