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Parte clave del trabajo creativo y mítica de la labor de los diseñadores son las musas que los inpiran a lo largo de sus carreras.

¿Qué sería de un diseñador sin su musa? Las mujeres que inspiran y alimentan la creatividad de los grandes creativos son parte imprescindible de las prendas más memorables. Hubert de Givenchy se benefició tanto de Audrey Hepburn como ella de él. Aún así en los últimos años este se ha convertido en un papel menos rodeado de misticismo y encanto.

Esto tiene mucho que ver con que se suele confundir a las embajadoras de la marca con musas. Es decir, que tengan un contrato con la marca no significa que jueguen ningún papel durante la elaboración de la ropa. Son pocos los diseñadores que otorgan a alguien ese título y mantienen una relación duradera con esta persona hoy en día.

Sería ingenuo esperar que ciertos elementos de una industria concentrada en el cambio permanecieran estáticos. Nuestra manera de consumir ropa ya no es la misma que era cuando Hepburn proclamó que Givenchy hacía las únicas prendas en las que se sentía como ella misma. El ritmo es mucho más acelerado, por lo tanto las tendencias perduran menos y nuestros guardarropas son prácticamente desechables.

Probablemente sea mucho pedir que un diseñador se apegue a una musa durante toda su carrera o la mayor parte de esta. Pero podemos admirar a aquellas que portaron el título con honor y que se lo ganaron gracias a su elegancia. Sin boards de Pinterest, sin colaboraciones pagadas y sin feeds con el #streetstyle, sino con estilo puro.

Algunas son más reconocidas que otras, no todas pueden ser Audrey Hepburn, pero todas tienen el poder de inspirarnos a través de sus atuendos.

• Isabella Blow

Tengo que empezar por mi favorita por encima de todas. La vida de Isabella Blow estuvo llena de tragedia desde el comienzo, pero encontró la manera de expresarse a sí misma con sus outfits. Arriesgada, divertida and a little bit trashy, Isabella encontró su par perfecto en Alexander McQueen. Capaz de llevar las propuestas más extravagantes del diseñador, Blow fue instrumental en el posicionamiento del diseñador. No obstante, su relación fue sumamente complicada y tormentosa. La vida de ambos terminó en suicido, Blow en el 2007 y McQueen en el 2010. En el 2008 el diseñador dedicó su colección primavera/verano a Isabella, titulándola La Dame Bleue. 

• Loulou de la Falaise

Yves Saint Laurent contaba con todo un sequito de it girls que personificaban el significado del chic francés. Sin embargo, Loulou de la Falaise fue la única que recibió un puesto formal en la maison. De origen británico, destacaba entre el resto de las musas por su personalidad alegre y accesible. Se considera que es la responsable de que Saint Laurent se enamorara de Marruecos y alentó al diseñador a que fundara la línea Rive Gauche.

• Grace Jones

La modelo, actriz y cantante originaria de Jamaica ha sido la fuente de inspiración de más de un diseñador. Jean Paul Gaultier, Riccardo Tisci y Azzedine Alaïa son solo algunos de ellos, también inspiró a artistas como Jean-Paul Goude, Andy Warhol y Keith Haring. Su look androgino, su peinado tipo flat-top y su actitud imponente la convirtieron en un ícono atemporal.

No obstante, creo que su perfect match fue Azzedine Alaïa. La escultural figura de Jones lucía impecablemente los vestidos body-con sinónimos del diseñador.

Pero no me pregunten a mí, yo sólo soy una chica.