Películas cuyos vestuarios son unas JOYAS

Hay películas que vale la pena ver por tanto por sus historias, como por su atractivo visual. Si bien las tramas de estás valen la pena por sí mismas, sus atuendos las convierten en obras imperdibles.

Durante estos momentos de cuarentena, Netflix se ha convertido en nuestro mejor amigo. No obstante, entre tantas opciones a veces no sabemos que ver. Así que decidí compartirles algunas de las películas que más me gustan por ser absolutamente hermosas. Las historias también son buenas, pero no serían lo que son sin sus divinos vestuarios.

Aunque a veces es fácil que pase desapercibio, el diseño de vestuario juega un papel fundamental en la manera en la que vemos una película. Me arruinó Dirty Dancing el pequeño detalle de que se desarrolla en los 60’s, cuando la ropa es evidentemente ochentera. Son el tipo de elementos que hacen que no me pueda meter de lleno a la narrativa y creerme el argumento.

En parte eso fue lo que hizo que me enamorara de Mad Men, no solo Jon Hamm, sino sus impecables vestuarios. Estas son algunas de mis favoritas:

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  • Marie Antoinette (2006)

Sofía Coppola consiguió hacer una película digna de una reina. Me encanta la transformación de un evento histórico con una visión contemporánea, que resalta el lado más adolescente y fantasioso de María Antonieta, interpretada por Kirsten Stewart. La abundancia de tonalidades pastel le da una apariencia sumamente femenina. El juego de estampados y texturas, en conjunto con la paleta de colores, evoca las confecciones más dulces.

Se dice que al consultar a Milena Canonero, diseñadora de vestuario de la cinta, Sofia Coppola le mostró una caja de macarons de Ladurée como referencia a lo que quería lograr.  Another Magazine tuvo la descripción más acertada cuando lo denómino “Saccharine style”.

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Conforme avanza la trama, y la posición de la joven reina en Versalles se consolida, la progresión se puede ver en sus atuendos. Con siluetas más exageradas y peiandos más extremos.

La secuencia en la que la reina renueva su guardarropa, mientras come una infinidad de postres y musicalizada con I Want Candy es de mis partes favoritas. 

El soundtrack es maravilloso. Además el elenco incluye a Rose Byrne, Jamie Dornan pre-Fifty Shades of Grey y, mi favorito y primo de Sofia Coppola, Jason Schwartzman, haciendo posible que en algún universo cinematográfico Leonardo Dicaprio sea su abuelo.


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  • Atonement (2007)

Si tuviera que elegir la prenda más memorable de todo el universo cinematográfico sería el vestido verde que Keira Knightly usa en esta película. Tanto el vestido, como el momento en el que es portado, son de suma importancia  en el libro y es apreciable que eso se haya respetado en su adaptación cinemátografica.

Se habla poco del vestuario de esta cinta, más allá del vestido verde. Pero, con los años 30 como su punto de partida, Jacqueline Durran representa perfectamente bien cada década que abarca.

La primera parte es mi favorita, porque en todos los sentidos se aprecia la sensación ser un momento idílico. Lo cual se puede apreciar en las tonalidades suaves de las prendas de cada personaje y la relativa tranquilidad del momento en le que viven. Son momentos que resaltan la nostalgia por ese entonces durante el resto de la película.

Es una de las películas más dramáticas que he visto y leído, ambas valen la pena por igual. Y el elenco cuenta con James McCavoy, a quien amo; Saoirse Ronan, antes de que conociera a Timothée Chalamet (supongo); y Benedict Cumberbatch, quien en mi corazón nunca se quitó el estigma de este papel.


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  • A Single Man (2009)

Con Tom Ford como director, era imposible esperar un diseño de vestuario mediocre. En su debút como director, el diseñador no decepciona en ningun sentido. Esta ambientada en la década de los 60s, la cual es una de mis preferidas para la moda, y en este film Arianne Philips destaca su lado más elegante y understated.

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Lo único que necesita el protagonista, Colin Firth, es un traje clásico de la época, perfectamente a la medida, para lucir increíble. Mientras Julianne Moore se convierte en el épitome de la sofisticación despreocupada de una forma que Betty Draper jamás podría. Mi favorito es Nicholas Hoult en un look monocromático con un suéter de angora.

Es una historia muy triste, pero muy bella. En las palabras de Ron Weasley: “So… you're gonna suffer, but you're gonna be happy about it”. Si hubiera que resumirla en una palabra, sería: impecable.


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  • The Great Gatsby (2013)

Las headbands, los vestidos de flapper, los diamantes y esa canción de Lana del Rey, son, para mí, sinónimos de esta película. La historia de Jay Gatsby tiene todo que ver con las apariencias. Con la manera en la que uno se presenta ante la sociedad y el impacto que esto tiene en como percibimos a un individuo. Catherine Martin, encarga del vestuario en la cinta, fue la responsable de combinar este elemento con la saturada visión de Baz Luhrmann.

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El resultado es espectácular por su exceso. No soy tan fan de los ligeros cambios que se hicieron a la trama, pero visualmente es muy vibrante y moderna, lo cual me parece una representación muy fiel al mood de la novela.

Además, no podemos hacer de menos a Leonardo DiCaprio interpretándose a sí mismo, si fuera capaz de enamorarse, y a Tobey Maguire viviendo a la sombra de su más exitoso y poderoso amigo, es decir, interpretándose a sí mismo también.

Pero a mí no me pregunten, yo sólo soy una chica.

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