An Ode to: Scott Disick

Por siempre mi Kardashian favorito. Extraño la época en la que el vestuario de Scott era tan impredecible como impecable.

Durante mucho tiempo lo primero que me venía a la mente cuando pensaba en Scott Disick eran trajes. Aunque hoy en día el padre de los hijos de Kourtney Kardashian opta por ripped jeans y bomber jackets en tonos neutros, en el 2011 los trajes de tres piezas eran su signature look.

Lo que realmente lo hacía destacar era el balance entre lo clásico y lo moderno. Antes de que su estilo se viera seriamente influenciado por Kanye West, sus elecciones apuntaban a las siluetas tradicionales con twists contemporáneos y combinaciones inesperadas. Tonos pastel, estampados extravagantes y juegos de texturas eran parte de su guardarropa diario.

Entre sus costars femeninas, Scott logró distinguirse por su estilo aún antes que ellas. Logrando marcar su individualidad a través de sus prendas y haciéndo que estas se volvieran una extensión de su personalidad. Si consideramos que la moda masculina está considerablemente más limitada creativamente que la de las mujeres, nos damos cuenta que lograr esto no es tarea fácil.

Antes de Kate Middleton, estuvo Beau Brummel. Él fue el primer plebeyo en ser admitido en el círculo real y a diferencia de Kate no tuvo que casarse con el heredero al trono, lo logró gracias a su vestimenta. Se considera que en 1805 fue George “Beau” Brummel quien inventó el traje moderno. En una época que aún favorecía la opulencia sin límites Beau sabía que, debido a sus origenes más humildes, su vestimenta jamás iba a poder competir con la monarquía. Así, se deshizo de las medias, túnicas, pantalones bombachos y ornamentos que eran la moda en ese entonces.

Los reemplazo con piezas understated, pero perfectamente a la medida, camisas impecables, tonalidades oscuras y corbatas tipo cravat. Aunque hoy en día podríamos considerar que hizo su vestimenta más conservadora, en ese entonces logró distinguirse como individuo mediante sus atuendos. Esta propuesta es la que eventualmente se convertiría en los trajes que conocemos en la actualidad.

Desde su aparición, han habido relativamente pocos cambios en menswear. Especialmente si lo comparamos con su contraparte femenina. En el caso de los hombres se ha tratado más de reajustar las proporciones, cortes y siluetas. Aunque hay notables excepciones, las tendencias más populares han sido más conservadoras en cuanto a la innovación.

Tomando una dirección contraria a la Beau Brummel, pero obteniendo un resultado similar, Scott Disick logró destacar por sus elecciones sartoriales. Cuando la mayoría de las estrellas de reality shows masculinas, para nada reconocidas por su elegancia, optaban por looks mucho más casuales y básicos, Disick se posicionó exactamente en el punto medio entre Patrick Bateman y Chuck Bass.

Sobra decir que las contribuciones de Scott a la industria de la moda son prácticamente nulas. Pero hubo un momento en la historia (en el primer episodio de Kim and Kourtney Take New York para ser específicos), en el que Kanye West estaba emocionado por ver a Disick en persona por primera vez. Game recognizes game. Y si algo sabía Kanye en ese entonces, era sobre moda.

Pero no me pregunten a mí, yo sólo soy una chica.